La obra nos ofrece un apoyo para reavivar la memoria del Señor, y pone de manifiesto también como cada una de Sus palabras son capaces de iluminar nuestras existencia, mente y corazón. Y así, al hilo de las reflexiones que se van sumando cada día. se desvela poco a poco ante nuestros ojos la fe cristiana como una forma
entera de vida, encajando las piezas de una gran mosaico en el que salen a la luz los rasgos del rostro verdadero del hombre.
Alfonso Carrasco Rouco
Obispo de Lugo