Buscando a Dios es una demostración de la profunda sabiduría que atesora la Regla de san Benito, tan llena de actualidad para nuestro mundo contemporáneo como para los monjes del siglo VI a quienes estaba dirigida.
«Numerosas personas, muchas de ellas laicos como yo, con compromisos familiares y laborales, y ocupados en múltiples actividades [?] están en la actualidad regresando a la tradición monástica. La principal razón para ello, creo, es que aquí encuentran lo que saben que necesitan: una ayuda práctica para hacer de lo ordinario y cotidiano un camino hacia Dios». La dinámica esencial que subyace a la tradición monástica consiste en dejar que el Evangelio configure la propia vida.