AGUILAR SÁNCHEZ, RAFAEL ÁNGEL
¿Para qué sirven las monjas encerradas? Ellas a diferencia de otras religiosas, llamadas de vida activa, no están en actividades caritativas, no tiene escuelas,... El gran valor de este precioso libro, que bien puede leerse como un auténtico relato que trasciende la mera crónica, es la prueba evidente de que en los monasterios de clausura femeninos no sólo rezan, se sacrifican y aman; las monjas de clausura son la prueba evidente del misterio oculto de Dios. Y es aquí donde radica su tesoro, su inmensa riqueza y valor. Esa plegaria de las monjas de clausura es como el corazón que bombea la sangre a todas partes del cuerpo, que es el resto de la iglesia.Esas mujeres arrancan del Eterno, a base de mucha oración, del contacto permanente con ÉL, de sacrificios, de enormes sacrificios, esas gracias que necesitamos todos. (Del prólogo de Jesús Sánchez Adalid)