Estamos ante un relato que combina detalles autobiográficos del autor con la ficción, la argumentación ética y la reflexión cristológica. A través de un lenguaje sencillo esta conversación íntima en torno al sentido de la vida entre un filósofo y una misteriosa mujer, excelente conocedora de lo humano, ofrece meditaciones sensatas y esperanzadoras sobre cómo es mejor vivir sabiendo que en cualquier momento La Muerte puede señalarnos con el dedo. El diálogo concluye con una «revelación» que sorprenderá a todo lector.