El libro que tienes en tus manos quiere seguir la ruta trazada en Cultura actual y pastoral juvenil (2014), donde Rojano pretende poner en relación la cultura y el Evangelio.
El autor se acerca con lucidez a la cultura actual estimulado por las reflexiones recogidas en el Sínodo sobre los Jóvenes de 2018 y en la exhortación postsinodal Christus vivit (ChV).
Hace una certera lectura de la situación pastoral en el contexto de la pandemia de la COVID-19. Desde marzo de 2020 todos nos hemos acostumbrado a oír y repetir que el mundo ha cambiado y no volverá a ser igual.
A nivel cristiano (pero no solo cristiano), la imagen del papa Francisco rezando solo en la plaza vacía de San Pedro en la tarde lluviosa del 28 de marzo de 2020, será difícil de olvidar como una de las imágenes icónicas y «virales» de esta crisis mundial.
La pastoral juvenil no puede seguir igual en sus métodos y acciones durante y después de esta pandemia. «Creo sinceramente (dice el autor) que las propuestas de esencialidad, discernimiento y sinodalidad, formuladas durante el proceso sinodal, y que se encuentran tratadas de diversas formas en el presente libro, pueden ser muy oportunas para nuestro complicado presente y el futuro inmediato».