Prólogo, de Carmen BernabéIntroducción 1. El profetismo en la Biblia 1. El profetismo en el Antiguo Testamento a) Introducción: profetismo en el Antiguo Oriente y el mundo greco-romano b) Profetismo en el antiguo Israel c) Características del profetismo en el Antiguo Testamento 2. El profetismo en el Nuevo Testamento a) Jesús profeta b) El carisma profético en los escritos de san Pablo 3. Otro testimonio del carisma profético en los orígenes del cristianismo: la Didajé Criterios de discernimiento del verdadero profeta en la Didajé 4. Conclusiones del capítulo 1: el profetismo bíblico, características 2. El profetismo en la actualidad 1. Necesidad actual de la imaginación profética 2. Apuntes para una teología de los «signos de los tiempos» a) Voluntad de Dios como voluntad de salvación plena b) El Nuevo Testamento 3. Los signos de los tiempos a) Criterio de discernimiento de los signos de los tiempos b) Los signos de los tiempos como signos de presencia del Reino c) Signos de los tiempos en la actualidad4. Reflexión teológica sobre los signos de los tiempos. El ejemplo de Medellín: los signos de los tiempos desde el discernimiento teológico y pastoral a) Medellín: la pobreza de la Iglesia y los signos de los tiempos b) La novedad aportada por la teología de la liberación 5. Análisis con perspectiva de género a) Perspectiva de género b) Perspectiva de género y teología: aportaciones de la teología feminista c) Mujeres profetas en la Biblia d) Las mujeres en el siglo ii e) Estrategias de represión y silenciamiento de la profecía 3. Persistencia del carisma profético en la actualidad: dos ejemplos 1. Madeleine Delbrêl: mujer mística del siglo xx a) Vida de Madeleine Delbrêl b) Características proféticas de Madeleine Delbrêl 2. Mons. Romeo: profeta y mártir del siglo xx a) Contexto social b) Vida de Mons. Óscar Romero c) Características proféticas de Mons. Romero ConclusionesBibliografía
Este libro trata del profetismo. Quizá alguien piense que es un tema del pasado, sin interés para el mundo actual, tan diferente de aquel, tan complejo, con tantos retos y preocupaciones; puede pensar que el profetismo cesó hace muchos siglos, que, aunque hoy se pueda hablar de alguien como profeta, se trata de una imagen. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. El tema es muy actual y, como se expone en estas páginas, la figura auténticamente profética está profundamente arraigada en su momento y lugar histórico, y tiene una palabra decisiva que decir sobre la situación en la que vive. Una palabra de autoridad dicha con la conciencia de que se trata de «una palabra de parte de Dios» en la que se expresa su «voluntad».