IRAGUI REDIN, MARCELINO
Al hombre para quedar completo y acabado, para ser dichoso y feliz solo le falta Dios. ¿Le agradaría a Vd. ver de antemano, o al menos vislumbrar, su futuro? Eso es lo que san Juan de la Cruz le ofrece cuando describe las maravillas del mundo de Dios a la luz del Espíritu.