JULIÁ, ERNESTO
Si toda alma humana es inabarcable, con más razón aquella que se abandona en manos de Dios y se deja hacer por Él, de tal manera que apenas se llega a distinguir lo divino de lo humano porque todo se torna naturalmente sobrenatural. Ernesto Juliá se ha atrevido a ensayar una búsqueda dentro del alma de un santo. Reconocer las idas y venidas del amor que configuran a un santo y su Obra, que es de Dios. Los grandes descubrimientos que desbordan y consuelan, como la filiación divina, el vivir la Santa Misa, el amor y la protección de la Virgen; junto con las exigencias rotundas, la entrega a los suyos y a los que tenían que llegar, la intimidad con la santísima Trinidad, la cruz? y la contemplación en medio del mundo. San Josemaría llegó a ser auténtico opus Dei haciendo el Opus Dei.