GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, M.ª ENCARNACIÓN
Extracto del Índice:
INTRODUCCIÓN. LA PERSONA Y EL TIEMPO: Una importante etapa de la historia de España. PRIMERA ETAPA, 1890-1914. Pertenece a la Obra desde su fundación. No solo los vínculos del parentesco, sino los de la hermandad espiritual. En la Academia de Santa Teresa de Jesús de Oviedo. SEGUNDA ETAPA, 1914-1924. ¿Queréis saber el porqué de todo? En la Casa de la obra teresiana en Madrid: el cenáculo de la mujer estudiosa. En el proceso constitutivo de la Institución Teresiana. Lo inesperado y hacia lo definitivo. El día a día de una importante gestión. TERCERA ETAPA, 1924-1932. Discreta y eficaz vicedirectora de la Institución Teresiana. Sacrificio, abnegación y entrega a la Obra vencimiento de la mañana a la noche
. ANTOLOGÍA DE ESCRITOS.
Isabel del Castillo Arista (1890-1932) y su prima Antonia López Arista son las dos únicas personas que, en el Libro Registro de Asociadas de la Institución Teresiana, consta que desde su fundación acompañaron a san Pedro Poveda en el proceso constitutivo de esta Obra. A la muerte de Antonia (1918), Isabel fue miembro del Directorio de la Institución; desde 1922, Vicedirectora general y, a partir de 1928, también Administradora general, actividad que venía ejerciendo desde hacía algunos años, además de estar siempre dispuesta a salir al paso de cualquier necesidad.
Isabel sabía estar. Le tocó ejercer serias responsabilidades; establecer múltiples relaciones en la Institución Teresiana, la Iglesia y la sociedad civil. Pero supo estar sin hacer sombra a nadie y sin atribuirse logros ni escatimar esfuerzos. Tuvo que armonizar a muchas personas, requerir lo mejor a cada una, gestionar las sedes de las actividades y, en suma, construir desde dentro la Institución Teresiana. Esta fue la aportación a la historia de la figura serena, simpática, entrañable y cordial de Isabel del Castillo.