DURAN I NAVARRO, JAUME
Conocer la esencia de la persona humana es un constante anhelo de lahumanidad. Los distintos marcos filosóficos han buscado sus orígenes y su relación con el universo y las deidades, estableciendoperspectivas que no siempre han hecho posible entender al ser humanoen su globalidad. La tradición hebrea en la Sagrada Escritura ha sidocapaz de dimensionar a la persona en ámbitos diversos que explican sufisicidad, sus sentimientos, el pensamiento y la huella del espíritu.Esta dimensión plural que nos relatan los textos del AntiguoTestamento y que saboreamos en los Salmos parece talmente dibujada dela mano de la evolución del propio cerebro humano, capaz de desplegarredes neuronales que las hacen posibles, y vislumbrando una concepción humana de cuatro dimensiones. Una perspectiva muy actual que nosacerca a este ser humano por lo que se pregunta el salmista, ¿Qué esel hombre para que te acuerdes de él? (Sal 8,5).