En el momento en que nuestra sociedad vive a un ritmo de un erotismo y de una sexualidad exacerbado, muchos son los que se declaran insatisfechos y desean vivir la castidad que, hay que recordar, no significa abstinencia sexual. Una castidad plena y una sexualidad bien ordenada son fuente de felicidad y de paz. Esta obra no puede sino ayudar a toda persona que busca amar con un amor sincero y fiel, tanto en el matrimonio como en el celibato o en la soltería.