BORONAT, JORGE
La vocación no es un reclutamiento de almas como cuando un ejército llama a filas. Es un don eterno, un plan diseñado por tu Padre para vivir la vida a tope, y no a medias; para que seas absolutamente feliz. Los santos descubrieron aquello para lo que Dios les había creado y encontraron su felicidad aquí en la tierra y en la Eternidad respondiendo con un «Sí» total. Estos textos te ayudarán a alimentar el fuego de tu oración. Pero lo más importante no será lo que leas, sino lo que tú le quieras decir a Él?y lo que Él te quiera decir a ti.