CHESTERTON, G. K. / GUTIERREZ CARRERAS, PABLO
Celebrar los cumpleaños es algo más místico de lo que pudierapensarse. Chesterton reprochaba a Bernard Shaw que este último no locelebrara nunca. Ir tan en contra del instinto popular derivaba de una actitud poco natural y propia de una filosofía pasada de rosca, queha dejado de atender a los datos de la realidad que nos rodea.Los cumpleaños nos recuerdan que estamos vivos y que podíamos noestarlo; que celebramos «algo», cuando, en lugar de «algo», podríahaber «nada». Y esto es, en sí, lo místico, lo misterioso, loprodigioso. El mundo que nos rodea, el cosmos, y las cosas máspequeñas como el césped o la cerveza son cosa mística, como diríaChesterton.Y este libro surge, precisamente, para conmemorar los años. Cientocincuenta años del nacimiento de G.K. Chesterton. Y conmemoramos sucumpleaños porque su pensamiento está muy vivo.