SAN AGUSTÍN
La «Ciudad de Dios» es la obra de más aliento, más orgánica y trascendental de la inmensa producción agustiniana. Las «Confesiones», los libros del «De Trinitate» y los «Tratados sobre San Juan» señalan hitos difíciles de superar en la historia de la intimidad religiosa, en la teología trinitaria y en la exégesis bíblica. Pero por sus dimensiones arquitectónicas, su vasta concepción de Dios y del hombre y la amplitud panorámica que abre para el pensamiento y la acción, es «La Ciudad de Dios» la obra más celebrada de San Agustín. Por ella se le reconoce como el creador de la llamada Filosofía de la Historia. En un tiempo como el que vivimos, el mensaje que contiene esta obra cumbre del genio universal de Agustín reviste una particular vigencia y actualidad.