SAIZ ROS, ISABEL
En el primer volumen de Antropología Teológica, consideramos hasta qué punto se puede afirmar que los relatos del Génesis sobre la creacióndel hombre como varón y mujer manifiestan que «el hombre es la únicacriatura terrestre a la que Dios ha amado por sí mismo» (Gaudium etSpes, 24). La otra cara de la moneda es, que ese mismo hombre es laúnica criatura terrestre que tiene en su mano acoger ese amor divino o rechazarlo. Esta segunda parte comienza con aquel primer «no» delhombre a Dios y su proyecto, a partir del cual las maravillas creadaspor Dios perdieron parte de su luz y esplendor, y lo que era en elhombre solo bondad, belleza e integridad, ahora se entremezcla conmalicia, vergüenza, corrupción y muerte. Pero no del todo ni parasiempre. A la irrupción del pecado se opone el proyecto divino de lagracia. A lo largo de cinco capítulos se irá profundizando en losmisterios de la gracia que nos es dada en Cristo, que el EspírituSanto nos comunica, y que, al constituirnos en hijos del Padre, nosalcanza bienes mayores de los que nos arrebató el pecado. La gracia,como participación en la vida divina, es lo único