NOMMENSEN, KLAUS-UWE
Abrahán, sorprendido, no deja de preguntarse si realmente Dios le dijo que llevara a su hijo Isaac al altar del holocausto. Dios le había prometido que con Isaac crearía un gran pueblo. ¿Podrá Abrahán, a partir de ahora, confiar en que Dios tiene soluciones que no imaginamos?